Aprende a establecer un límite de deuda óptimo para tu situación financiera y evitar riesgos innecesarios.
El concepto de endeudamiento sano se refiere al nivel de deuda que puedes asumir sin comprometer tu estabilidad financiera. Este umbral varía según tus ingresos, tus gastos fijos y tu capacidad real de pago.
Contar con un endeudamiento equilibrado permite acceder a mejores condiciones crediticias y evitar ciclos de sobreendeudamiento.
El ratio de endeudamiento mide qué proporción de tu patrimonio neto está financiado por deuda. Se usa tanto en finanzas personales como empresariales para analizar la estructura financiera.
La capacidad de endeudamiento, en cambio, determina la cantidad máxima de tus ingresos mensuales que puedes destinar al pago de deudas sin afectar tus finanzas cotidianas.
Para calcular el ratio de endeudamiento personal o empresarial se usa la siguiente fórmula:
Ratio de endeudamiento = (Deudas totales / Patrimonio neto) × 100
Por ejemplo, si acumulas $50.000 en deudas y tu patrimonio neto suma $150.000, el cálculo sería:
(50.000 / 150.000) × 100 = 33%
Este indicador te permite evaluar la salud financiera de tu negocio o de tu economía familiar.
Para la gestión personal, una fórmula recomendada es:
(Ingresos totales – Gastos fijos) × 0.35 ó 0.40
La CONDUSEF sugiere no exceder el 35-40% para mantener un equilibrio. Por ejemplo, con ingresos de $4.000 y gastos fijos de $2.000:
(4.000 – 2.000) × 0.35 = $700 mensuales
También puedes aplicar una fórmula simplificada: Ingreso mensual × 0.3 para obtener un valor aproximado.
El DTI es un indicador que analizan las instituciones financieras para medir tu capacidad de pago. Se calcula así:
DTI = (Pagos mensuales de deuda / Ingreso mensual) × 100
Lo ideal es mantener un DTI por debajo del 35%. Un valor superior sugiere riesgo elevado y puede dificultar la obtención de nuevos créditos.
Ten en cuenta que algunos sectores toleran ratios más altos por su naturaleza intensiva en capital.
Un presupuesto alineado con tus objetivos te permitirá controlar mejor tus obligaciones financieras.
Supongamos que percibes $800.000 mensuales. Tus gastos fijos ascienden a $350.000 y los variables a $300.000. Primero calculamos el ingreso disponible:
Ingreso libre = 800.000 – (350.000 + 300.000) = $150.000
Si aplicas la regla del 30%, obtendrías:
800.000 × 0.3 = $240.000
Sin embargo, la cifra más conservadora y realista es $150.000, pues garantiza la cobertura de tus necesidades básicas.
El endeudamiento sano es posible si manejas con disciplina tus ingresos y gastos. Mantener gastos bajo control y un fondo de emergencia adecuado te ayudará a no sobrepasar tus límites.
Revisa tus ratios periódicamente, compara con estándares del sector y ajusta tus fórmulas según tu realidad. Así garantizarás una salud financiera sólida y abrırás puertas a mejores oportunidades de crédito.
Referencias